La energía de olas y mareas: El privilegiado potencial del mar chileno
Las olas que observamos en nuestras costas, suelen ser, para la mayoría, sinónimo solo de verano, vacaciones y de pasarlo bien. Sin embargo, representan un potencial energético aún no aprovechado en el país. Se estima que -incluso- pueda ser superior al de la energía solar, la principal fuente hoy en explotación entre las renovables no convencionales (ERNC), para generar electricidad.
Según estudios nacionales e internacionales, los más de 4.200 kilómetros de costas chilenas albergan un recurso inagotable y a costo cero. Este sería el mejor lugar del mundo para generar energía undimotriz, debido a su oleaje, y la maremotriz, gracias al movimiento de las mareas.
Estamos acostumbrados a oír que tenemos las mejores condiciones para determinados objetivos y, finalmente, no sabemos aprovecharlas como nación. Lo positivo es que en en este caso, la política energética delineada al 2050 contempla impulsar la fuerza del mar. El Estado ya entregó recursos para crear un centro de excelencia para investigar y atraer inversión.
El centro de energía de los mares (Meric), comenzó a operar en 2016 a cargo de la entidad francesa Naval Group. Como no existían normas ni regulaciones al respecto, se dieron a la tarea de proponer un manual que facilite la instalación de estas tecnologías en el ecosistema nacional. Asimismo, el centro ya determinó los primeros lugares para construir centrales: el Canal de Chacao y el Estrecho de Magallanes.
Potencial chileno
Varios estudios señalan a nuestro país como “privilegiado” para el uso del mar como fuente de energía. Uno de ellos, del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, afirma que la costa cuenta con dos tipos de regímenes: desde Arica hasta el norte de Maullín, no presenta un nivel de energía mareomotriz aprovechable. En cambio, desde la Isla de Chiloé hasta el Estrecho de Magallanes sería: “una región interesante, con oscilaciones del nivel del mar que pueden superar los 8 metros de altura”.
Por otra parte, un informe desarrollado por la consultora Baird & Asociados estimó en 2008 que el total de energía marina disponible alcanzaría a 240 GW, o sea 10 veces la actual capacidad instalada en el país en el sistema eléctrico.
Otro estudio financiado en 2013 por la embajada del Reino Unido y apoyado por el Ministerio de Energía, señala que los mejores sitios están desde la VII Región al sur. También confirma que el potencial de generación supera los 240 GW, comparándolo con la energía solar que bordearía los 200, y manifestando que es el recurso renovable más importante en Chile.
El problema de las centrales que obtienen energía del mar, es su alto costo actual; pero se estima que pronto su valor sería más competitivo que el diésel. Por ello, se proyecta que si bien la energía solar y la eólica entre las ERNC, seguirán llevando la delantera durante lo que queda de esta década y la próxima, hacia el 2030 el protagonismo sería para la energía del mar secundada por la geotermia.
De todas formas, está claro que la gran meta que se propuso alcanzar nuestro país, de disponer de una matriz energética donde el 20 por ciento fuesen fuentes renovables no convencionales, se cumplirá bastante antes del plazo de 2025.
Solo falta la creatividad e ingenio para que un desarrollo eficiente, seguro y competitivo frente a otras formas de ERNC (solar y eólica), logre posicionarse como una opción viable y que responda a la demanda creciente de energía en Chile y porque no en el mundo.