Consejos para la Fotografía de Paisaje
La fotografía de paisajes es todo un clásico. ¿Quién no ha intentado alguna vez plasmar la belleza de un paisaje haciéndole una foto? Nos encanta a todos. Pero a veces este tipo de fotografía se nos puede resistir un poco.. ¿Cuántas fotos de paisajes han acabado en la papelera de nuestro ordenador porque no nos satisfacían ni lo más mínimo?
El artículo de hoy calmará la sed de muchos amantes de la naturaleza. A continuación te traigo una serie de consejos y trucos que te ayudarán a dominar la fotografía de paisajes, a producir fotos correctas, e incluso a conseguir fotografías sorprendentemente bellas. Se trata simplemente de conocer estos trucos y de seguirlos al pie de la letra.
Pero hay más. No me conformo con traerte estos simples trucos, sino que te traigo también una serie de consejos extra que van mucho más allá del aspecto técnico. Para ello, he pensado que quién mejor que nuestro lector Jesús Rodríguez. Basado en experiencias personales, nos comparte reflexiones, ideas y consejos sobre la fotografía de viaje. Pero eso será al final del artículo. Primero vamos con los consejos y trucos más técnicos y básicos:
- Recurre a un objetivo gran angular
- Trabaja con pequeñas aperturas de diafragma
- Utiliza un trípode
- Encuentra un punto de interés
- Aplica la regla de los tercios
- Ten precaución con el cielo
- Busca dramatismo, movimiento y fuerza
- No te dejes engañar por el parte meteorológico
- Aprovecha la mañana y la tarde
- ¿Preparado para una excursión?
- Busca puntos de vista creativos
Y ahora, veamos punto por punto en detalle.
11 CONSEJOS Y TRUCOS BÁSICOS PARA CONSEGUIR UNA IMPRESIONANTE FOTOGRAFÍA DE PAISAJES
1. UTILIZA UN OBJETIVO GRAN ANGULAR
Al capturar una foto de un paisaje natural normalmente buscamos un encuadre lo más amplio posible. Para ello necesitarás trabajar con objetivos de distancia focal pequeña, algo entre los 16mm y los 24mm estaría bien. Otras distancias focales inferiores o superiores también pueden darte un buen resultado, pero lo ideal sería que te movieras en ese rango.
2. UTILIZA PEQUEÑAS APERTURAS DE DIAFRAGMA
A veces en la fotografía de retrato o de objetos nos gusta enfocar el sujeto y desenfocar el fondo. En la fotografía paisajística no es así. Nos interesa tener todo el panorama enfocado de manera uniforme. Para conseguirlo tenemos que utilizar aperturas de diafragma relativamente pequeñas.
Ya sabes que a mayor valor f/ más pequeña será la apertura. Te recomiendo que para paisajes utilices siempre aperturas de f/11 ó más. Cuidado, si tienes la cámara a f/3.5 ó f/1.4 el resultado será más bien desastroso.
3. UTILIZA UN TRÍPODE
Si sigues mi consejo anterior de utilizar pequeñas aperturas (valor f/11 ó más) como efecto secundario no deseado la cámara tendrá menos luz, con lo que la foto será demasiado oscura. Para evitar esto necesitarás utilizar velocidades de apertura un poco lentas, lo que hará que la foto te salga un poco movida y borrosa. Veamos con un vídeo muy gráfico a qué me refiero:
Así que te será IMPRESCINDIBLE usar un trípode con el que le asegurarás a tu cámara toda la estabilidad que la situación requiere.
4. ENCUENTRA UN PUNTO DE INTERÉS
El paisaje puede ser alucinantemente bello, pero no puede ser protagonista todo el paisaje. Toda foto paisajística exitosa contiene algún elemento protagonista, algo en lo que la gente consciente o inconscientemente se fija al mirar la foto, un claro centro de interés. Si quieres que tu paisaje sea atractivo, introduce algún elemento de protagonismo: puede ser un árbol, un edificio, una silueta, el propio horizonte si lo encontrásemos lo suficientemente interesante, etc.
5. APLICA LA REGLA DE LOS TERCIOS
Esta famosa regla consiste en, a la hora de encuadrar el paisaje, evitar colocar la línea del horizonte justo a la mitad del encuadre. En vez de eso habría que colocarlo o un poco más arriba o un poco más abajo. En otras palabras: tiene que dominar o el paisaje terrestre o el cielo. No pueden los dos compartir la superficie de la foto de manera igualitaria.
Salvo que lo que quieras sea transmitir muchísima estabilidad o calma, pero cuidado pues corres un pequeño riesgo. Según los fundamentos artísticos de la composición un horizonte que atraviesa la foto justo por la mitad la convierte normalmente en una foto aburrida. (Más información sobre la regla de los tercios con gráfico de ejemplo aquí).
6. MUCHA PRECAUCIÓN CON EL CIELO
El cielo es un elemento que nos puede traer grandes alegrías pero con el que hay que tener siempre cuidado. Siguiendo el consejo anterior de la regla de los tercios, si un día te encuentras con un cielo azul sin nubes, totalmente despejado y aburrido, lo mejor es que reduzcas la cantidad de cielo visible en la foto restándole así protagonismo.
En cambio, para los días en que el cielo tiene una interesante mezcla y contraste de cielo azul y nubes blancas, o cuando está lleno de dramatismo y color, ahí sí que convendría cederle algo más de la mitad de la foto.
7. BUSCA DRAMATISMO, MOVIMIENTO Y FUERZA
Tendemos a pensar que la fotografía de paisajes es la máxima expresión de la calma, de la paz y de la serenidad. Y es cierto, pero nos olvidamos de que también los paisajes naturales a veces expresan movimiento, rabia y fuerza. Si quieres conseguir fotos originales y llamativas te recomiendo que te empieces a trabajar esta faceta también.
Sigue fotografiando paisajes serenos, pero de vez en cuando intenta capturar este movimiento que te digo. Hay varias maneras de capturarlo: la fuerza del viento en los árboles, las olas del mar, unas cataratas o unas nubes en movimiento, etc.
8. NO TE DEJES ENGAÑAR POR EL HOMBRE DEL TIEMPO
El parte meteorológico anuncia un espléndido y soleado fin de semana, sin una sola nube en el cielo. Sí sí, para salir al parque o a tomar unas cervezas con los amigos está genial, pero no pienses que cuanto más soleado sea el día y más despejado el cielo mejores fotos de paisajes vas a conseguir. Como te decía unas líneas más arriba, los paisajes necesitan que el cielo tenga un poco de «vida», algo de sabor, un cierto contraste. Y eso son las nubes.
De igual modo, no te dejes desilusionar por un día nublado en que parece que va a llover. A veces una nubes dramáticas, un sol que se intenta abrirse camino a través de un cielo gris, o incluso un repentino arcoíris te pueden regalar tu mejor fotografía paisajística, cuando menos te lo esperas.
9. APROVECHA LA MAÑANA Y LA TARDE
No, no puedes tirarte las mañanas del fin de semana sobando la almohada, ricamente acurrucado debajo el edredón hasta las 11 de la mañana y luego quejarte de no ser capaz de hacer buenas fotografías de paisajes.
El amanecer y el atardecer son dos momentos del día en que el color de la luz, su suavidad y su ángulo te ayudarán a producir impresionantes fotografías. Piénsalo por un momento, ¿cuántas fotos de amaneceres y atardeceres no te han cautivado?
10. ¿PREPARADO PARA UNA EXCURSIÓN?
No esperes encontrarte los mejores parajes naturales al borde de la carretera. Si ése es tu caso estás perdiendo el tiempo. Normal que nunca consigas retratar ese espléndido paisaje que buscas. Habitualmente los mejores paisajes suelen estar más alejados de la carretera, así que para poderlos alcanzar tienes que estar preparado para hacer una pequeña excursión.
Puedes empezar tu viaje en coche pero a partir de un punto dado es recomendable aparcar el coche y adentrarse en la naturaleza, a pie, equipado con un mapa, GPS, o alguna referencia que te ayude a explorar el lugar. Aunque no vayas siguiendo un punto en concreto muchas veces terminas descubriendo un magnífico paisaje que nadie antes había retratado 🙂 .
11. UTILIZA «PUNTOS DE VISTA» CREATIVOS
Si encuentras que tus fotos de paisajes son muy monótonas, puede que la razón sea el punto de vista o perspectiva desde la que normalmente disparas. Generalmente solemos disparar siempre desde la misma perspectiva, y ése es un hábito que hay que cambiar, pero YA.
En tus próximas sesiones por favor intenta variar de perspectiva: dispara desde puntos y ángulos que antes no habías experimentado, por ejemplo desde el suelo que suele dar muy buenos resultados.
Ahora, como te prometía al inicio, te dejo con Jesús Rodríguez informático de profesión, viajero y fotógrafo aficionado desde hace más de 10 años. Ha recorrido los espacios naturales de Escocia, Estados Unidos y Nueva Zelanda, y es miembro fundador del colectivo fotográfico Portfolio Natural, del que nos hicimos eco con la reseña de su libro Paraísos Naturales. Ahí van sus reflexiones, consejos y fotos:
Cuando era adolescente, mucho antes de saber lo que era una cámara réflex, en cierta ocasión un amigo y yo nos quedamos mirando un póster impresionante de una cascada en el Parque Nacional de Yosemite, en California. Aquello parecía un lugar mítico e inalcanzable.
Las cosas han cambiado y hoy día podemos viajar a casi cualquier parte del mundo a un coste razonable. Hace unos años pude ver con mis propios ojos esa cascada en el valle de Yosemite y pasé varias horas delante de ella intentando hacer una fotografía nocturna.
Viajar con nuestra cámara puede ser una experiencia memorable y un modo único de conectar con la naturaleza. También puede ser algo estresante y frustrante si no planeamos el viaje con un mínimo de cuidado o vamos con una mentalidad inadecuada. En este artículo quiero compartir algunos consejos basados en mi experiencia viajera -puramente personal- de los últimos años.
INFÓRMATE ANTES DE SALIR
Planear un viaje fotográfico es mucho más que buscar alojamiento y reservar un coche de alquiler, es importante pensar en otros detalles y conocer de antemano qué vamos a encontrar. Cuando estoy pensando visitar un lugar, incluso antes de decidir si iré o no, lo primero que hago es comprar una guía de viaje, de las que tienen mucho texto y pocas fotos, y leer al menos la introducción general y la de cada capítulo.
Una vez me decido a ir, por lo general, leo la guía entera y subrayo los lugares que más me interesan. Empiezo a disfrutar del viaje mucho antes de hacer la maletas.
Algunas cosas que debemos saber antes de salir:
- Las temperaturas y precipitaciones medias para la época de nuestra visita.
- Las horas de luz y la salida y puesta de sol.
- Si necesitamos un adaptador eléctrico para cargar todos nuestros «gadgets» fotográficos.
- Si hemos de tener ciertas precauciones con la flora y fauna local (plantas urticantes, mosquitos, garrapatas, serpientes, osos…).
Todo esto lo encontramos en una buena guía de viaje, que yo considero imprescindible. Mis favoritas son Lonely Planet y Rough Guides.
Pocos días antes de salir podemos consultar la previsión meteorológica, y una vez en ruta un smartphone o una tableta con conexión a Internet pueden ser muy útiles para consultar el tiempo. Eso sí, intenta no usar el aparatito para estar todo el día mirando el Facebook 😉 o te quedarás sin batería para lo esencial.
PLANEA TU RUTA
Ir a la aventura suena muy bien pero es un ingrediente clave en la receta del desastre. ¿Qué lugares te interesa fotografiar? ¿En qué momento del día tendrán la mejor luz?
No hace falta planear el viaje al milímetro, pero sí decidir una ruta y pensar cuántos días aproximadamente queremos dedicar a cada lugar. Una vez en marcha podemos decidir retrasar o adelantar nuestro viaje según nos interese más o menos cada sitio, o el clima que encontremos. Si viajas en temporada baja y no tienes problema en dormir en un camping, motel barato o donde sea, no reserves alojamiento y ve decidiendo sobre la marcha.
Una de las lecciones más valiosas que he aprendido en estos años es saber decir «no». No a ir a todos los sitios, no a parar en todos los miradores, no a fotografiarlo todo desde todas las perspectivas. Céntrate en unos pocos sitios y trata de sacar el máximo de cada uno.
EXPLORA ANTES DE FOTOGRAFIAR
Muchas de nuestras fotografías de paisaje favoritas no fueron tomadas por casualidad, son el resultado de una preparación previa y de conocer el lugar para poder volver en el momento justo. Una vez en ruta, dedica un tiempo cada día a explorar los sitios que te interesen para volver al atardecer, al amanecer o cuando la luz que necesites sea óptima.
BUSCA TU PROPIA VISIÓN
En cierta ocasión, en el mismo Parque Nacional de Yosemite, un fotógrafo local me sugirió que si a cierta hora exacta me situaba en un punto exacto podría hacer una famosa foto de Ansel Adams. La imagen en cuestión captura el momento justo en que el sol aparece por encima de una cascada. Estoy seguro de que la foto hubiera valido la pena, pero prefiero una foto mía mediocre a una foto sensacional calcada de otro, aunque sea Ansel Adams.
Algunos paisajes tienen un encuadre muy obvio al que es difícil resistirse, pero después de hacer esa foto, párate un rato, mira y deja que el paisaje te inspire. No te limites a coleccionar postales, busca tu propia visión.
PREPARA UN PLAN B
Las probabilidades de tener la mejor luz para fotografiar todos los lugares de nuestra ruta son escasas, por eso es bueno tener un plan B cuando sea posible. Si querías capturar un paisaje con luz de amanecer pero está nublado, aprovecha esa luz difusa para fotografiar un bosque cercano. Si querías fotografiar la puesta de sol en la costa pero hay demasiada niebla, espera a que el sol se ponga para hacer unas tomas largas del mar chocando con las rocas.
LO MÁS IMPORTANTE: SIMPLIFICA, TÓMATELO CON CALMA Y DISFRUTA
Éste es el mejor consejo que puedo dar. Recuerda que por encima de conseguir una gran foto hay que disfrutar de la experiencia. Haz lo que puedas por conseguir esa imagen, pero si las circunstancias te lo impiden, guarda la cámara y tómate un café, lee un libro o simplemente contempla el paisaje.
No intentes verlo todo, ve a menos lugares y quédate más tiempo en ellos. Siempre podrás volver el año que viene, o el siguiente.
Si estás delante de un paisaje memorable con la brisa dándote en la cara, planta el trípode y, entre foto y foto, dedícate a mirar. Cuando la luz ya no aconseje seguir haciendo fotos no te vayas aún, quédate un rato.
Y si te has quedado con ganas de profundizar en la fotografía paisajística, no te pierdas todos estos recursos.
Ya tienes una cámara de fotos réflex digital (o por lo menos una compacta) y muy buenos consejos. Ahora sólo falta que te animes.
Mario Pérez